Aceptar el cambio ya es un paso, un buen síntoma de adaptación y por el que se toman medidas. Resumamos ese cambio:
- Nativos Digitales. La audiencia a la que nos dirigiremos en muy pocos años será nativa digital y, de hecho, en muchos sectores ya lo es. Hablamos de nativos digitales puros que ya han crecido con banda ancha y dispositivos táctiles.
- Volumen de información. Esta nueva audiencia puramente digital, recibe un volumen de datos superior al de su capacidad de procesarlos. Este hecho no la desalienta, al contrario, le hace desarrollar otras formas de consumir información, incluyendo nuevos canales y hábitos. Definitivamente, nuestra nueva audiencia está más informada que otras generaciones. Piensa en cómo puede llegar a influir esto en tu cuenta de resultados sabiendo que, a más información, más difícil es influir en una decisión de compra.
- Elección de los medios. En este contexto, resulta inevitable que cualquier marca sensible al digital entienda la importancia que toma la elección de los medios para llegar a su target. ¿En qué canales voy a entrar, por qué y de qué manera?
- Economía de la atención. Lo pensamos poco, pero resulta obvio. A cuanta más información disponible, más difícil resulta captar la atención de nuestro target a través de nuestros contenidos. Captar esos minutos, a veces segundos, de atención de nuestra audiencia es nuestro reto. Mantenerla nuestro éxito. Un conjunto de distintas acciones en marketing digital ayudaran a mantener esa atención entre nuestro target y hacerla crecer.
- Reality Bites. La nueva audiencia digital no dispone en su mayoría de un método lineal para construir su opinión, sino que se ha acostumbrado a hacerlo a través de pedazos de realidad informativa. Resulta clave entender esta parte para elegir bien canales y modelos de contenido a distribuir on-line para poder generar atracción entre nuestra audiencia.
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